Los bienes complementarios son productos o servicios que se consumen juntos o que se utilizan conjuntamente para satisfacer una necesidad específica. Estos bienes se complementan entre sí, es decir, que su consumo o uso conjunto mejora la utilidad que proporcionan individualmente.
Algunos ejemplos de bienes complementarios son:
En el caso de los bienes complementarios, la demanda de uno está relacionada directamente con la demanda del otro, ya que el consumo de uno de los bienes aumenta la demanda del otro. Por lo tanto, los bienes complementarios suelen tener precios vinculados y su oferta y demanda están interrelacionadas. Los productores de bienes complementarios a menudo trabajan juntos para maximizar sus ventas y obtener mayores ganancias.
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